Trazos en todas direcciones. En cualquier sentido, comas, bucles, corchetes, acentos,
se diría, a cualquier altura, a cualquier nivel; desconcertantes marañas de acentos.
Arañazos, fragmentos, inicios que parecen haberse detenido de golpe.
Sin cuerpo, sin forma, sin figura, sin contorno, sin simetría, sin un centro, sin recordar
a nada conocido.
Sin regla aparente de simplificación, de unificación, de generalización.
Ni sobrios, ni depurados, ni despojados.
Como dispersos,
tal es la primera impresión.
Henri Michaux